Cómo cuidar el pelo después de un tratamiento de Keratina

 


Acabas de salir de la peluquería con el cabello brillante, suave y liso gracias a tu tratamiento de keratina, pero te surge la gran duda: ¿qué pasa ahora?


Muchas mujeres cometen errores en los días siguientes que acortan la duración del alisado, provocan encrespamiento o incluso eliminan el efecto del producto antes de tiempo.


En esta guía completa sobre cómo cuidar el pelo después de un tratamiento de Keratina, descubrirás exactamente qué hacer —y qué no hacer— para mantener tu melena sana, lisa y con ese brillo de recién salida del salón durante mucho más tiempo.

 

Por qué es tan importante el cuidado después del tratamiento

 

La keratina actúa como una película protectora que recubre la fibra capilar, rellenando huecos y cerrando la cutícula para dejar el pelo suave y manejable.

Pero este efecto no es permanente: depende en gran parte de los hábitos que sigas después del alisado.

Cada lavado, cada exposición al calor o incluso el tipo de cepillo que uses puede acortar la duración del tratamiento. Por eso, los cuidados posteriores son tan importantes como la aplicación misma.

El secreto para mantener tu alisado perfecto no está solo en el salón, sino en lo que haces en casa.

 

Cuánto dura realmente un tratamiento de Keratina

 

En promedio, un alisado de keratina puede durar entre 3 y 6 meses, dependiendo de varios factores:

  • La calidad del producto utilizado.

  • El tipo de cabello (fino, rizado, grueso, teñido...).

  • La frecuencia de lavado del pelo.

  • Los cuidados posteriores.

 

Con una rutina adecuada, muchas clientas logran mantener los resultados intactos durante más de 5 meses. Sin embargo, con un mal mantenimiento, puede empezar a perder efecto en tan solo 4 semanas.

 

Primeros días: lo que nunca debes hacer después de la Keratina

Los primeros 72 horas son cruciales. Es el tiempo que necesita la keratina para fijarse completamente en la estructura del cabello.


Durante este periodo, hay reglas que no puedes romper:

 

1. No mojes el pelo

Evita el agua, la lluvia, la humedad del vapor o incluso el sudor. Si el cabello se moja, se pueden crear ondas o marcas que serán difíciles de eliminar.

 

2. No lo recojas ni uses pinzas

Cualquier goma o clip puede dejar pliegues permanentes. Deja tu cabello suelto, sin trenzas ni coletas, y evita apoyarlo detrás de las orejas.

 

3. No uses champú ni mascarillas

Aunque tengas la tentación de lavarlo, no lo hagas. Cualquier producto puede interferir en el proceso de sellado de la keratina.

 

4. No lo planches

Aunque el alisado ya está hecho, volver a aplicar calor en exceso puede alterar el resultado final.

Pasadas las 72 horas, el tratamiento ya está sellado y puedes comenzar con tu rutina de cuidado.

 

El lavado del pelo después de un tratamiento de Keratina

El lavado del pelo es el punto más delicado del mantenimiento.
Aquí es donde muchas mujeres cometen el error que más daña la duración del tratamiento.

 

Qué champú usar

Solo utiliza champús sin sulfatos ni sal.


Estos agentes limpiadores eliminan los aceites naturales del cabello y deterioran el recubrimiento de keratina.


Opta por fórmulas suaves, preferiblemente con ingredientes hidratantes como:

  • Aceite de argán

  • Colágeno

  • Proteína de seda

  • Extracto de coco o keratina vegetal

 

Un truco profesional: revisa la etiqueta y evita palabras como Sodium Lauryl Sulfate (SLS) o Sodium Chloride.

 

Cada cuánto tiempo lavar el cabello

Cuanto menos lo laves, mejor.
Lo ideal es lavar el pelo cada 3 o 4 días.
Si tienes cuero cabelludo graso, usa champú en seco entre lavados para mantener el efecto sin eliminar la keratina.

 

Temperatura del agua

Usa agua templada o fría. El agua caliente abre la cutícula y acelera la pérdida de keratina.

 

Secado

Sécalo con aire templado y acaba con aire frío para sellar las puntas.
Evita dormir con el pelo húmedo, ya que puede perder forma o generar frizz.

 

Cuidados semanales para mantener la Keratina

Mantener el resultado del tratamiento de keratina requiere una rutina constante.

 

Hidratación profunda

Una vez a la semana, aplica una mascarilla sin sulfatos y deja actuar al menos 15 minutos.
Este paso ayuda a mantener el brillo y la suavidad que caracterizan al alisado de keratina.

 

Protección térmica

Antes de usar el secador o la plancha, aplica un protector térmico.
El calor excesivo sin protección puede resecar el cabello y romper la capa de keratina.

 

Cepillado

Utiliza un cepillo de cerdas naturales o un peine de dientes anchos.
Cepilla suavemente desde las puntas hacia la raíz, sin tirones.

 

Evita el cloro y el agua salada

Si vas a la piscina o al mar, protege el cabello con un gorro de baño o aplica un aceite protector antes de entrar.
El cloro y la sal son enemigos naturales de la keratina y pueden eliminarla en pocas exposiciones.

 

Productos recomendados para prolongar el alisado

 

Aunque no mencionaremos marcas, busca siempre productos que cumplan estas condiciones:

  • Sin sal ni sulfatos.

  • Con keratina hidrolizada en su fórmula.

  • Con pH bajo (ayuda a mantener la cutícula sellada).

  • Enriquecidos con aceites naturales (argán, coco, macadamia).

Los productos con queratina añadida ayudan a reponer pequeñas pérdidas y alargar el efecto del alisado.

 

Hábitos que destruyen tu tratamiento de keratina

 

Hay rutinas diarias que pueden acortar drásticamente la duración de la keratina sin que te des cuenta:

  • Lavarte el pelo todos los días.

  • Usar champús convencionales.

  • Aplicar tintes con amoníaco justo después del tratamiento.

  • Dormir con el pelo mojado.

  • No usar protector térmico al secar o planchar.

  • Exponerte frecuentemente al sol sin protección capilar.

Evitar estos errores puede duplicar la duración de tu tratamiento.

 

Cuándo repetir el tratamiento de keratina

 

La frecuencia ideal para repetir un alisado de keratina depende del tipo de cabello, pero en general, cada 4 a 6 meses es lo recomendado. Antes de reaplicarlo, asegúrate de que el cabello esté sano, sin exceso de residuos ni daño térmico.

Si notas que tu melena ha perdido brillo o manejabilidad, puedes hacer un retoque solo en la raíz en lugar de repetirlo completo.

 

Mitos sobre el tratamiento de Keratina

 

Hay mucha información errónea sobre este tipo de alisados. Aclaramos los más comunes:

“La keratina daña el cabello.”
Falso. Lo que lo daña son los productos con formaldehído o el exceso de calor en su aplicación.

“No puedo teñirme después del tratamiento.”
Falso. Puedes hacerlo, pero se recomienda esperar al menos 10 días después del alisado.

“Una vez que pasa el efecto, el pelo queda peor.”
No es cierto. Si haces un buen mantenimiento, el cabello quedará más sano que antes.

 

Cómo dormir después de un tratamiento de keratina

 

El roce con la almohada puede generar frizz y acortar la duración del tratamiento.
Para evitarlo:

  • Usa una funda de seda o satén (reduce la fricción).

  • No te acuestes con el pelo húmedo.

  • Peina suavemente antes de dormir.

Son pequeños gestos que marcan la diferencia en el resultado final.

 

Señales de que estás cuidando mal tu tratamiento

 

Si notas alguno de estos signos, es momento de revisar tu rutina:

  • El cabello pierde brillo en menos de un mes.

  • Aparece encrespamiento o falta de suavidad.

  • El pelo se siente más seco o poroso.

  • Las puntas se abren rápidamente.

Estos síntomas indican que los productos o hábitos que estás usando no son los adecuados para mantener la keratina.

 

Conclusión: la clave está en la constancia

 

Saber cómo cuidar el pelo después de un tratamiento de Keratina es lo que realmente determina cuánto te durará el alisado y cómo se verá tu cabello.
No basta con invertir en un buen tratamiento; el secreto está en los pequeños cuidados diarios.

Si mantienes una rutina adecuada de lavado, hidratación y protección, tu cabello seguirá liso, brillante y suave durante meses, como el primer día en la peluquería.

La keratina transforma tu melena, pero tú decides cuánto tiempo dura esa transformación.